lunes, 11 de octubre de 2010

Hasta aquí podemos llegar





Vaya! ya estamos en lo último... estamos en el epílogo, el libro ha sido muy fluido,  talvez si
 la Iliada y la Odisea fueran así, nunca los olvidaríamos. Este libro nos  habla de cosas que nos sirven para nuestro diario vivir, en especial nos habla de algo muy importante… el relacionarnos con los demás, eso es  de mucha importancia.

Para interactuar con nosotros, los jóvenes, se debe hablar un tema el cual nos interese, en el cual  estemos involucrados. Talvez es  por lo mismo que las campañas electorales nos dan lo mismo, hasta que el político suele decir  “En nuestro gobierno estaremos con los jóvenes, porque ellos son el futuro de nuestro país, el futuro de chile”, en esos casos son en los  que ahí que desconfiar; los políticos no hablan de los jóvenes precisamente porque les interesamos, si no que  desean que  nos inscribamos en el registro  electoral y así darle nuestro voto  a un “político que está con los jóvenes”… Fernando Savater nos dice, y por cierto enseña, que siempre hay que desconfiar de aquellos que tienen la palabra juventud en la boca, ya sea para elogiarla o lamentarla, porque solo querrán sacar algo de nosotros.

¡Qué palabras! ¿No? Es en este juego en el que caen los mas fáciles de influenciar, debemos recordar que ya no somos esos niños a los que les ofrecían un dulce y ¡LISTO!, ahora mas que promesas necesitamos promesas  cumplidas , y créanme que en algún momento nuestros padres o abuelos fueron jóvenes y les prometieron algo similar… necesitamos dejar de creer tan fácilmente en esa utopía que nos prometen, los políticos con sus falsas promesas nos hacen pensar que si votamos por ellos estaremos en un lugar tan idílico, que ni siquiera existe, seamos realistas.

Las cosas que nos prometen deben estar bien mezcladas,  por ejemplo no nos pueden prometer un mayor desarrollo industrial y a la vez una mejor en el medio ambiente, si aumenta una , disminuirá la otra…  no debemos dejar que nos hagan creer en algo así, eso lo hacen porque nos consideran “bobos”.

En vez de creer en las utopías, deberíamos creer más en nuestros propios ideales políticos, así desearíamos intervenir en lo que pasa y seríamos perseverantemente activos. Los ideales políticos  intentan mejorar la sociedad humana, y si nuestra sociedad esta bien es muy probable que cada uno de nosotros también este bien , recordemos  el capitulo llamado “Todos y uno para todos”.

Bueno hasta aquí llegaremos por hoy, ya vendrá el momento de despedirnos, por ahora los dejo con un video en el que Adolfo Hitler  llama a la paz con valentía, además dice  que no importa lo que hagan porque se olvidará, todo esto dirigido a jóvenes, adolescentes y niños. Opinen 

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